Danilo Troncoso

Preciosa catedral que vale la pena visitar. Hay que dedicar un par de horas para recorrer todos sus rincones y poder leer la información de cada uno de ellos. También habría que agregar otra hora para recorrer sus jardines y las 12 estaciones del viacrucis.

Visité el lugar muy temprano un día lunes, horario en el cual parece que hay poca actividad pues los restaurantes y bares del paseo están descansando luego de La febril actividad del fin de semana. Aún así varias personas caminaban por allí haciendo ejercicio y/o paseando sus perros. Un agradable paseo por la orilla de la bahía, disfrutando de la brisa marina, del paisaje del embarcadero y admirando la arquitectura armónica de los edificios, la cual hace honor a su entorno y ubicación. Imagino un paseo agradable también por la tarde y al anochecer en un ambiente cálido con los restaurantes y bares en plena actividad.